FranValenzuela

desnuda frente a esta fria luna, que aprovecho y me voy

ninguna otra canción podría expresar lo que quiero decir.

"Me estiré para alcanzar una porción
de la locura y así traerlo que a vos te es invisible lo que nunca percibiste, lo
que bajo tus narices nunca entenderías. Y conoce que la vida no termina donde
vos lo ves, ser así no cuesta nada. Mi viaje sin humildad al corazón de la
basura lo hice por mi como me sobra reparto no me guardo el secreto y te convido
con palabras las mil maravillas"

música

todo está ahi

memorias de parra

"Recuerdo especialmente que cuando mi papá tocaba guitarra en el living, yo construía cosas para mi Barbie en su caja de guitarra. En vacaciones, me hacía dormir rascándome la espalda, con sus largas uñas de guitarrista y era implacable: yo caía como un lirón. De el herede la estatua parra, lo sociable y buena para reírme. Estabamos en México, en una situación de alegria y pena: el exilio, para los adultos algo heavy. Para nosotros(niños) algo totalmente nuevo, allí tuvimos una felíz infancia."

in my bed

you'll never get my mind rightlike two ships passing in the night in the night in the night want the same thing where we lay otherwise mines a different way a different way from where im going oh, its you again listen this isn't a reunion so sorry if i turn my head yours is a familliar face but that dont make your place safe in my bed, my bed

¿Y ahora que pasa, eh?

Estábamos yo, alex y mis tres drugos, pete, georgie y el lerdo, que realmente era lerdo, sentados en el bar lacteo Korova, exprimiéndonos los rasudoques y decidiendo qué podríamos hacer esta noche, en un invierno oscuro, helado y bastardo aunque seco. El bar lácteo Korova era un mesto donde servían leche-plus, y quizás ustedes, oh hermanos míos, han olvidado como eran esos mestos, pues las cosas cambian tan scorro en estos días, y todos olvidan tan rapido, aparte de que tampoco se leen mucho los diarios. Bueno, ahi vendian leche con algo más. No tenían permiso para vender alcohol, pero en ese tiempo no habia ninguna ley que prohibiera las nuevas vesches que acostumbraban a meter en el viejo moloco, de modo que se podia pitearlo con velocet . O podías pitear leche con cuchillos como decíamos, que te avivaba y preparaba para una piojosa una-menos-veinte, y eso era lo que estabamos piteando la noche que empieza mi historia...